Lámparas creadoras de ambientes

 

La iluminación es uno de los aspectos más relevantes dentro del interiorismo de un espacio. Ya no sólo por su función estética y decorativa, sino -y más importante- por su función de creadora de ambientes gracias a sus prestaciones técnicas.

 

El mercado de las luminarias ofrece una variedad ilimitada de propuestas para iluminar cualquier rincón, tanto interior como exterior, tanto de una vivienda particular como de un negocio público. Podría decirse que cada necesidad lumínica tiene su solución ideal.

 

De estilos los tienes todos a tu alcance, desde las líneas más minimalistas hasta los modelos clásicos, con materiales de última generación o aquellos “de toda la vida”. Los variopintos diseños llenan las decenas de páginas de los catálogos de iluminación de las firmas para poder satisfacer a cualquier cliente y, en la mayoría de los casos, están disponibles en diferentes medidas y versiones: de pie, de techo, de sobremesa, de pared, apliques, de exterior… con el fin de combinar un mismo modelo en la misma estancia.

 

Una propuesta que resulta indispensable en todos los hogares son las lámparas de techo que habitualmente se sitúan sobre la mesa del comedor, para lo cual se necesita una luz blanca y directa que ilumine los objetos pero sin deslumbrar. Este tipo de lámparas suele componerse de pantalla, con difusor, y algunos modelos permiten regular la intensidad de la luz para variar la atmósfera, por ejemplo, durante una agradable conversación de sobremesa, tras la cena. Otras estancias que admiten lámparas colgantes de techo son los dormitorios o las salas de estar pero, en estos casos, la luz deja de ser directa pasando a tener un papel más ambiental.

 

En cuanto a las lámparas de sobremesa, se consideran un objeto decorativo en sí mismo, muchas veces situado a la altura de todas las miradas y en aquellos rincones que gusta de resaltar. Mesitas de noche, recibidores, zonas de paso, etc. precisan de este tipo de luminaria, más pequeña pero con un gran poder sugerente para iluminar. Los diseños y formas responden al gusto del consumidor, combinando diferentes materiales y con un abanico de colores muy amplio, así como con pantallas que admiten elegantes estampados e incluso agradables texturas.