Déjate cautivar por la influencia oriental
Las influencias del mundo oriental nos llegan al occidental con muy buenas vibraciones en materia de decoración. El mobiliario, especialmente, posee un estilo cautivador.
Las connotaciones orientales en su máxima expresión han tenido y tienen seguidores occidentales desde siempre, aquellos a quienes les gustan los ambientes pausados, que inviten a la reflexión. La llamada tendencia zen fue adoptada en Europa como un soplo de aire fresco descubriendo espacios con una estética pura donde el mobiliario oriental tiene un especial protagonismo.
Actualmente los muebles orientales se presentan como una propuesta puntual para complementar la decoración de un espacio. No es habitual apostar por un estilo oriental de forma íntegra sino que se buscan determinadas piezas -como una cama, una cómoda, una silla, un baúl, un biombo o un armario- para aportar ese toque, ese guiño al país del Sol Naciente.
Bien es cierto que lo oriental casa con aquellos ambientes sencillos, de líneas muy limpias y rectas, con espacios abiertos, sin obstáculos visuales y cuando eliges una pieza con este origen, lo haces de forma estudiada, sabiendo de antemano que ya tienen un lugar pensado exclusivamente para ella.
La gran ventaja de los muebles orientales es que se integran perfectamente con cualquier estilo decorativo y representan ese rincón en el que se posan todas las miradas, ese lugar con personalidad que resulta irresistible gracias a la forma de cada mueble, a los colores de sus maderas, a los detalles artesanales y a la sensualidad que desprenden.
Las principales maderas con las que se fabrican los muebles orientales son: peral, bambú, ébano, padauk, fibras naturales como el ratán y, sobre todo, el llamativo y tan característico sándalo rojo. Algunas incluso muestran pequeñas incrustaciones de nácar y otras destacan por la riqueza de sus detalles de hierro.